¿Hay algo mejor que pisar un suelo de madera? sí, hay algo mejor, pisar la arena de la playa mientras, a cada paso, el agua acaricia nuestros pies. Pero, después de eso, no hay nada comparable a la suavidad y calidez que se experimenta al caminar descalzo sobre un suelo de madera. En ambos casos, se trata de elementos naturales, arena y madera, porque todos coincidiremos en la apreciación de que como lo natural, no hay nada.

Así que, decantarse por vestir nuestros suelos con madera, es una forma excelente de llenar nuestro hogar con la nobleza, la belleza y la calidez de este elemento natural. 

Además, colocar un suelo de roble, por ejemplo, no solo consigue un efecto embellecedor en cada estancia, sino que además, es respetuoso con el medio ambiente y beneficioso para nuestra salud y nuestro bienestar.

Los suelos de madera son estupendos aislantes naturales térmicos y acústicos, por lo que mantienen una temperatura constante en la casa y minimizan el ruido procedente del exterior; otra de sus propiedades tiene que ver con el hecho de que purifican los ambientes, con lo cual, son muy apropiados para personas que sufran algún tipo de afección de las vías respiratorias; al igual que caminar descalzo sobre la arena de la playa, ejerce un poder tranquilizador, andar con los pies desnudos sobre un suelo de roble alivia el estrés; los suelos de madera son beneficioso para la circulación y los problemas de espalda y nos descargan de electricidad estática.

La belleza, suavidad y calidez de los suelos de madera crean hogares confortables, donde se respira serenidad. El ambiente acogedor que consigue un suelo de roble es una sensación única que merece ser experimentada. Imaginar a los niños corriendo por la casa con sus piececitos descalzos, o a los más mayores, sintiendo la suave caricia de la madera en su piel, es algo indescriptible, ciertamente, como suele ocurrir con las experiencias únicas que necesitan ser vividas porque los argumentos, o las palabras, son insuficientes.

Además, la zona exterior también la podemos vestir de naturaleza, las tarimas de madera son la solución perfecta para embellecer y dar ese toque espacial a una terraza. ¿Qué me dirían de salir a tomar un refresco, un aperitivo o a leer un libro, o el periódico, sentado en una hamaca y con los pies en contacto directo con la madera? No lo piensen, no lo imaginen, mejor lo experimenten, lo vivan.